Por la mañana paramos en el pueblo de Mirepoix, allí Jesús nos explicó las peculiaridades góticas de la iglesia y la esencia medieval que conserva su plaza de la plaza.
Una vez en Carcassone, todos pudimos pasear por sus calles medievales, perdernos por sus murallas, lanzar monedas a los pozos y descubrir los secretos de los caballeros y las princesas.
Después de comer dejamos la ciudad medieval y fuimos a la parte moderna, donde tuvimos una gran panorámica de la Cité.
En el viaje de regreso, hicimos una pequeña parada en Prayols, para visitar el monumento a los guerrilleros españoles que lucharon en la II Guerra Mundial.
Fue un gran día. Gracias a todos los que participasteis...